Su fragancia a lavanda no solo proporciona un ambiente fresco, sino que también ayuda a neutralizar los malos olores. Además, su pH neutro y su composición no tóxica aseguran la seguridad de tu gato. Estas piedras son biodegradables, lo que las convierte en una opción amigable con el medio ambiente. Con características que incluyen la retención de gérmenes y bacterias.